jueves, 20 de enero de 2011

EL PERMISO DE LA LUNA


                                                                               Gentileza de la luna
                                                Darle al poeta permiso
                                                 Fue lo que siempre ella quiso
                                               Que un amable caballero
                                               Al saludar a una dama
                                                Levantara su sombrero
                                               Juany Tally Valderrama
                                               agradece su atención
                                               envía su bello abrazo
                                                 desde Chile - Concepción.

¡¡ENOJADA ESTÁ LA MADRE TIERRA!!

               


¡¡Enojada está la Madre Tierra!!
en el suelo ha quedado mi ciudad
comparando el terror con una guerra
hubo pánico, angustia y maldad.

Enojada está la Madre Tierra
que Diosito nos la dio con tanto amor
enojada está la madre tierra
que invitó también al mar en su terror.

En el himno de mi patria al mar se alaba
"yo, no quiero tenerle en mi canción"
te llevaste tanta gente en tu agua
de Penco, de Dichato y del gran Constitución.

En Llico, Cerro Verde y Talcahuano
allí también el mar su ira demostró
y el dolor de perder a tanto hermano
que esta fecha nuestra vida nos marcó.

Enojada está la MadreTierra
y Dios sabe de su gran indignación
pues el hombre se lo pasa solo en guerra
y se cree ante Dios, muy superior.

Hoy Diosito nos recuerda con lección
"que no somos en la tierra gran señor"
Dios es dueño de nuestra creación
y nosotros no hemos hecho lo mejor.

¡¡Oh Diosito, que tuviste compasión!!
te doy gracias por tu gran misericordia
que con vida nos dejaste en Concepción
y perdona a quien te juzga con discordia.

¡¡Oh mi Chile que has sufrido esta tragedia!!
sigo amándote con gran admiración
y esquivando el enojo de la tierra
¡¡VOLVERA A LEVANTARSE MI NACIÓN!!

ÁRBOL MÍO.


ÁRBOL MÍO

Árbol mío, hoy te vi,
como nunca hubiera querido,
verte así,
En la vera del camino,
Pino Huacho, solitario,
solo un tronco envejecido,
despojado de tus ramas,
despojado de ese amor
que tenías escondido
en tu aroma, y en tu flor.
Privado de tu fuerza,
Esa fuerza, que jugaba con la brisa
que corría tan de prisa,
abrazando tu follaje.

 Árbol mío, me lastima verte así
con tu cuerpo casi inerte,
con tus años, centenario,
ya vas camino a la muerte,
 Y no es asunto de la suerte,
se aproxima tu partida y
aunque me duele perderte,
así es la ley de la vida.
Como  un anciano, que en su mente,
ya prepara su equipaje,
 ya pronto  emprendes tu viaje,
travesía sin retorno,
que arrebata la belleza
que entregabas a tu entorno,

 Árbol mío, me lastima verte así,
desde siempre yo te vi, porque ahí estabas,
desde el día en que nací.
Serás parte de una historia
mas, guardaré  tu memoria
pues, te amé  con frenesí,
y aún te amo, “Pino Guacho”
y no habrá otro,
para amarlo en tu reemplazo.
Hoy tu  pueblo, te regala un gran abrazo,
siempre fuiste el regazo
que cobijó al forastero,
ese humilde pasajero,
que tu sombra… tanto amó.

martes, 18 de enero de 2011

Anoche me lo soñé

Se me escapó un garabato
Cuando yo estaba soñando
Al  subir  una escalera
Una piedra tropocé
Y un joven que iva a mi lado
Que yo iva conversando
Al pasar por un obscuro
Apresurado, de un hombro
Me agarró y me abrazó
¡Sueltame!!... le grité yo  
Que podría ser tu madre
y asustado el muchachito
Al instante, me dejó.

Con el lápiz en la mano
Del  susto, me desperté
Estaba escribiendo un verso
para los 33
Y por quedarme domida
No lo pude terminar
fue así, como al despertar
en mi cuaderno anoté
Este cuento es real
Anoche me lo soñé.